La sociedad paranoica
Nunca se había dispuesto de tantos canales, herramientas y tecnologías para comunicar y nunca, tampoco, el público, ya se trate de consumidores, ciudadanos o trabajadores, se había mostrado tan reticente.
Nunca se había dispuesto de tantos canales, herramientas y tecnologías para comunicar y nunca, tampoco, el público, ya se trate de consumidores, ciudadanos o trabajadores, se había mostrado tan reticente.
Añadir presión y ruido utilizando más medios de comunicación y técnicas que ya no operan, no es una opción suficiente.
La revolución de la información y de lo digital ha agravado el impacto de los desafíos de la opinión, en términos, tanto de oportunidades como de riesgos. La persuasión encubierta ya no funciona.
Para convencer, ahora es necesario aceptar negociar de igual a igual con su público y renovar sus prácticas para merecer su atención.