Lo digital está en el núcleo de la estrategia y la transformación de los grandes grupos. Se trata de un reto importante en términos de inversión, innovación, competencias y cultura.
La revolución digital se desarrolla a gran velocidad y ello requiere que las organizaciones y las personas se sometan a una adaptación de gran magnitud que suscita al mismo tiempo entusiasmo y resistencia.
Hemos identificado tres fuentes de «digital stress» que resulta esencial comprender para que su transformación digital tenga éxito: